27 de enero de 1893. Las chintatlahuas y el tifo.

27 de enero de 1893. El periódico El partido Liberal de hoy y La Voz de México de mañana 28, informan sobre la presentación del Dr. Fernando Altamirano ante la Academia Nacional de Medicina del miércoles 25 de enero, en la cual él manifestó que hizo un viaje a Nochistlán y Coyotepec, Oaxaca, para realizar experimentos con las arañas del mismo sitio del que provino la noticia.  Sin embargo, el Dr. Altamirano hizo notar que esos enfermos no padecían precisamente de tifo, sino de tabardillo, el cual puede confundirse con la primera enfermedad por sus síntomas. Aun así, concluyó que la aplicación mencionada, preparada en la forma descrita por el padre Ortiz en diciembre pasado, no producía efectos tóxicos, y en cuanto a las propiedades terapéuticas no obtuvo ningún resultado positivo, y no pudo afirmar ni negar la eficacia de la preparación, y invitó a sus consocios a verificar experiencias prácticas.  Poco después, este mismo año, quedará bien definido que las arañas chintatlahuas no curan el tifo.