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Índice de documentos presentados sobre el Dr. Fernando Altamirano

jueves, 8 de diciembre de 2016

Retrato del Dr. Fernando Altamirano en la Gaceta Médica de México 1908

La nota del fallecimiento del socio de la Academia Nacional de Medicina, Dr. Fernando Altamirano, junto con su retrato, aparece en la página 683, del tomo 3, de la tercera serie, de la Gaceta Médica de México, de 1908.

La nota indica: "El día 7 de octubre de 1908, en la Ciudad de Guadalupe Hidalgo, falleció a las 6.30 a. m. el Dr. Fernando Altamirano socio titular de la Academia Nacional de Medicina desde 1876, y presidente de la sección de farmacología y farmacia."




lunes, 3 de octubre de 2016

4 de octubre de 1905. Las floras regionales y su explotación agrícola.

4 de octubre de 1905. El periódico El País publica la iniciativa leída por el Dr. Fernando Altamirano en el Congreso Agrícola de Tulancingo, el 6 de septiembre de 1905. En ella indica la necesidad de que los agricultores conozcan bien las plantas silvestres que vegetan en sus propiedades y regiones comarcanas, que las cultiven y que las exploten por sí mismos o formando compañías; y enumera tres proposiciones o propuestas: 1ª Empréndase el estudio de la flora silvestre del estado de Hidalgo, por regiones determinadas, comprendiendo primeramente aquellas plantas que sean más susceptibles de explotación. 2ª Nómbrese una comisión formada por cinco miembros escogidos de entre los señores Congresistas, que de común acuerdo en la Sociedad Agrícola Mexicana estudien y resuelvan todo lo relativo al programa de estos trabajos, y a las dificultades que hubiera para llevarlos a cabo. 3ª Está comisión dará cuenta al Congreso de 1906 de los resultados de sus trabajos, presentando una memoria que contenga todos los estudios hechos acerca de las Floras silvestres regionales y de su explotación en este Estado.




Tercer experimento con extracto de semillas de colorín (Erythrina coralloides). 3 de octubre de 1876.

3 de octubre de 1876. Tercer experimento con extracto de semillas de colorín (Erythrina coralloides).

El 3 de octubre llevamos al laboratorio una perra de talla pequeña. Su pulso latía 120 veces por minuto, y su temperatura, tomada en el recto era de 39° 1/5.  A las 3 menos 15’ de la tarde recibió bajo la piel de un costado por dos puntos distintos 2 gramos del extracto emulsionado en la suficiente cantidad de agua. La inyección le ocasionó un dolor bastante vivo, pero fugaz. A los 2 minutos aparecieron ligeros estremecimientos generales, y muy poco tiempo después cayó el animal como siderado, quedando en inmovilidad absoluta. En este momento encontramos su temperatura a 39; su pulso latía de 92 a 100 por minuto; sus pupilas estaban enormemente dilatadas, y la respiración era imperceptible. Pisándole las patas punzándole o pellizcándole no daba indicios de percepción; pero se conocía que el animal estaba vivo, porque de vez en cuando aparecían ligeros movimientos convulsivos.  A los 8’ de inyectado el veneno cesaron estos movimientos y todo indicio de vitalidad, menos los movimientos del corazón, claramente perceptibles a la mano aplicada sobre las costillas.

Esperamos dos minutos más, y no advirtiendo signo alguno que prometiese una reacción a favor de la vida, consideramos que nuestra víctima estaba bien muerta, procedimos a inspeccionarla.  En la cavidad del vientre encontramos los intestinos congestionados y agitados por movimientos peristálticos que persistieron durante toda la autopsia; las venas mesaráicas, renales, eplénicas, etc., tursentes, de color oscuro y varicosas; el hígado congestionado, granuloso y blando; los riñones y el útero al parecer sanos. En la cavidad torácica el corazón continuaba latiendo a pesar de que la aurícula derecha y sus venas tributarias estaban fuertemente distendidas por sangre negra no coagulada; los pulmones crepitaban a la presión, y tenían un color rojo-ladrillo con anchas placas grises.

Lo visto en esta inspección nos demostraba que la muerte se hizo por asfixia, y que nuestro veneno no ataca los músculos sustraídos al imperio de la voluntad, supuesto que continuaban los movimientos peristálticos del intestino y los rítmicos del corazón. ¿Se extiende esta inmunidad al aparato muscular de la vida de relación? Fácil nos fue esclarecer este punto con auxilio de un aparato de electrización dinámica: todos los músculos eran perfectamente excitables, acaso su excitabilidad estaba algo exagerada; pero los nervios motores no contestaban a la corriente, estaban del todo muertos.

Esto, más los signos que el animal dio en vida, nos llevan a estas conclusiones: 1ª. El extracto del colorín es venenoso para algunos mamíferos, como lo es también para algunas aves. 2ª. Este veneno paraliza los nervios motores. 3ª. Respeta la fibra muscular lisa y estriada. 4ª. Respeta también, ene l aparato nervioso, los centros de sensibilidad y el sistema del gran simpático.

Fuente: Manuel Domínguez y Fernando Altamirano. Del Colorín. Gaceta Médica de México, 1877.

Segundo experimento con extracto de semillas de colorín (Erythrina coralloides). 30 de septiembre de 1876.

30 de septiembre de 1876. Segundo experimento con extracto de semillas de colorín (Erythrina coralloides).  

El 30 del mismo mes y año, un perro de buena talla, enflaquecido por la miseria y padeciendo entonces diarrea consecutiva a la acción de 5 gramos de Erythrina que días antes se le habían administrado por la boca, recibió por un costado un gramo del mismo extracto disuelto en agua. La inyección le causó un dolor momentáneo. Diez minutos después de practicada la inyección se observó que el animal se ponía inquieto, trémulo, y arrojó una gran cantidad de orina. Transcurrieron algunos segundos, y cayó al suelo, sin que le fuera posible volver a ponerse en pie, no obstante que lo procuró diversas veces.  Llamó nuestra atención el que la inteligencia del animal se conservara perfecta, así como su sensibilidad: hablándole o silbándole movía la cabeza, dirigía los ojos hacia quien le llamaba, y meneaba la cola: pisándole una pata la retiraba en el acto; pero debemos advertir que al cabo de poco tiempo fue disminuyendo la significabilidad del dolor hasta llegar momento en que se pudo pisar o herir al animal sin que pareciese notarlo.  Un cuarto de hora después de practicada la inyección pudo el perro ponerse sobre sus patas y dar algunos pasos por el laboratorio; pero a los pocos minutos sus piernas se fueron poniendo rígidas y torpes hasta faltarle al fin, obligándolo a caer de nuevo, sin que diese la menor señal de sufrimiento ni angustia, y sin que su semblante perdiese los signos de la inteligencia que es propia a los individuos de esta raza.

Pasó algún tiempo: y como si el descanso en decúbito hubiera bastado para que la médula recobrase su poder reflejo, volvió el animal a levantarse y dio algunos pasos con perfecta regularidad; pero a poco apareció la rigidez progresiva del tren posterior y la consiguiente torpeza para la progresión que era irregular y extravagante, pues caminaba nuestro perro con el espinazo en arco y como bailando sobre la pinta de los pies, hasta que perdido el equilibrio caía nuevamente. Esta lucha se prolongó una media hora, durante la cual fueron desapareciendo lentamente los fenómenos de la intoxicación. La inyección se hizo a las 3 menos 6 minutos de la tarde, y dimos por sano al perro a las 3 y 42¨.

Este experimento corrobora la sospecha indicada en la segunda de las conclusiones deducidas del anterior, y afirma la primera. La Erythrina, en efecto, es un veneno que no conmueve el centro encefálico, supuesto que se conserva la inteligencia; que tampoco dirige acción hacia los nervios sensibles, puesto que, bien acentuados los signos de la intoxicación, al animal percibe hasta el dolor más ligero. Suponemos por lo mismo otra vez, y con mejor fundamento, que nuestro veneno perturba las funciones vitales obrando sobre la fibra muscular o sobre los nervios de movimiento. Creemos, en efecto, que si el animal en el más alto periodo de la intoxicación, no se mueve cuando se le lastima, no es porque no perciba el dolor, sino por incapacidad de demostrarlo en sus movimientos.

Fuente: Manuel Domínguez y Fernando Altamirano. Del Colorín. Gaceta Médica de México, 1877.

Octubre de 1908. Doctores Toussaint y Urrutia diagnostican aneurisma de la aorta al Dr. Fernando Altamirano

Octubre de 1908.  En estos días, el Dr. Fernando Altamirano ha pedido a sus compañeros, los doctores Toussaint y Urrutia, que le hagan una revisión, pues ha creído encontrarse enfermo del corazón. Efectuado el reconocimiento o revisión, los doctores han diagnosticado un aneurisma de la aorta.

Fuente: Periódico La Patria del 8 de octubre de 1908. P. 3.

1 de octubre de 1907. The Mexican "Yellow Tree"

1 de octubre de 1907. La publicación The India Rubber World menciona el interés que sigue generando el Palo Amarillo, o The Mexican "Yellow Tree", descrito en 1905 por el Dr. Fernando Altamirano, como Euphorbia elastica. La misma publicación,. pero del 1 de diciembre de 1907, mencionará que la especie será reclasificada como Euphorbia fulva.






Ribes altamirani: Especie dedicada al Dr. Fernando Altamirano por el profesor Edward Janczewski-Glinka. Octubre de 1907.

Octubre de 1907.  Este mes el profesor polaco Edward Janczewski-Glinka publica su reconocida obra Monographie des Groseilliers en la revista Mémoires de la Société de Physique et d'Histoire Naturelle de Genève, donde mundialmente dio a conocer a la especie Ribes altamirani, (dedicada a Fernando Altamirano) la cual ya había mencionado por él en el número de enero de 1906 del Bulletin International  de l’Académie des Sciences de Cracovie, pero sin tanta difusión.  El profesor Janczewski comunicó su decisión de dedicar esta especie al Dr. Fernando Altamirano en una carta enviada el 5 de diciembre de 1904, donde además de mencionar que examinó la colección de especímenes que le habíamos enviado el año anterior, mencionó lo siguiente: “La plante en fleurs (petites roses?) du Serrania del Pinal, est une espèce nouvelle que je me propose de nommer R. Altamirani”.









viernes, 30 de septiembre de 2016

30 de septiembre de 1905. Informe del Director

30 de septiembre de 1905. Tengo la honra de informar a los señores profesores de esta H. Junta, que he ejecutado los trabajos siguientes en el presente mes:

Memoria de la Excursión Botánica al Estado de Querétaro....
Programa de los trabajos del Instituto para Octubre y Noviembre próximos...
Informe para el Ministerio de Fomento acerca de los trabajos del Instituto desde 1900 hasta 1904...








30 de septiembre de 1903. Informe del director.

30 de septiembre de 1903. Informe del director. Para conocimiento de la honorable Junta de Profesores, y para la consignación en nuestro periódico, me es grato dar a conocer a mis apreciables compañeros, los asuntos siguientes: Mobiliario.- Como indiqué en el informe del mes pasado, se había formado entonces el proyecto para el mobiliario respectivo de la sala de junta y de las diversas secciones. Han sido esos proyectos discutidos en juntas particulares… Después de estas discusiones, que motivaron corrección a los proyectos, se remitió al Ministerio la comunicación respectiva, acompañada de los planos y presupuestos presentados por la casa Mosler y el Palacio de Hierro.  Foto-herbario.- Con respecto a esta publicación proyectada diré a la Junta que he continuado los arreglos necesarios para hacer la publicación preliminar de cien láminas, con objeto de que sirvan de muestra al Sr. Dr. Rose y a otros botánicos eminentes de aquí y del extranjero… Excursiones botánicas.- He practicado cinco en este mes, que es el propicio para la recolección de especímenes (ver excursiones de este mes en fechas pasadas).

Revista Francesa. Escribí un artículo para esta publicación, que se imprimirá en París cada mes, en castellano y en francés; se repartirá por toda la república Mexicana y se ocupará de asuntos diversos, pero especialmente de farmacología. El director de dicho periódico mandó a México al Sr. Basseur, como agente para el arreglo de colaboradores que den artículos para esa publicación. El Sr. Basseur me fue presentado por nuestro colaborador, el Sr. Dr. Zúñiga y solicitó mi cooperación como director del Instituto… al efecto entregué al Sr. Basseur el primer artículo que escribí, y que titulé: “El Instituto Médico Nacional de México. Páginas de su historia”. Lo escribí en honor del Sr. General Pacheco, el 15 de septiembre de este año, como recuerdo en el aniversario de su muerte. Este artículo se publicará en dicha “Revista Francesa” y, además, el retrato del Sr. General Pacheco y una fotografía de la fachada del nuevo edificio del Instituto.

Fuente: Fernando Altamirano Carbajal. Anales del Instituto Médico Nacional. 1903.

Estudios sobre los medios de purificación del agua potable de la Villa de Guadalupe. 30 de septiembre de 1898.

30 de septiembre de 1898.  El Dr. Fernando Altamirano escribe su artículo Estudios sobre los medios de purificación del agua potable de la Villa de Guadalupe, que será publicado en los Anales del Instituto Médico Nacional.




Septiembre de 1891. Fallece el general Carlos Pacheco en el estado de Veracruz,

15 de septiembre de 1891. Fallece el general Carlos Pacheco en el estado de Veracruz, quien como Secretario de fomento fue fundador del Instituto Médico Nacional.  Su lugar como Secretario de Fomento, lo ocupa desde el 23 de marzo de 1891 el Ing. Manuel Fernández Leal. El cuerpo del General Pacheco será recibido en la Ciudad de México el jueves 17 de septiembre de 1891 para su funeral.  El embalsamamiento del General Pacheco se realizó en Motzorongo y estuvo a cargo de los doctores Fernando Altamirano, Toussaint y José Ramírez.


29 de septiembre de 1906. Junta mensual del Instituto Médico Nacional.

29 de septiembre de 1906. Junta mensual del Instituto Médico Nacional. A las 10:15 a.m. se abrió la sesión, poniéndose al debate y aprobándose, sin tenerlo, el acta de la junta celebrada el día 31 de agosto último. En seguida el señor Director (Fernando Altamirano) manifestó que habiendo fallecido en la madrugada de este día el Sr. Dr. Juan Martínez del Campo, jefe de la sección 4ª de este Instituto, proponía que, en señal de duelo, se suspendiera la sesión, y que los jefes presentes concurrieran desde luego en representación del personal del establecimiento a expresar sus sentimientos de condolencia a la familia del finado.

Fuente. Anales del Instituto Médico Nacional. 1906.

29 de septiembre de 1900.Inauguración de la Penitenciaría de México.

29 de septiembre de 1900. El Dr. Fernando Altamirano asiste a la inauguración de la penitenciaría de México (que será conocida como Palacio de Lecumberri). Esto será publicado en los periódicos El Popular el 10 de octubre y El Chisme el 2 de octubre.


Primer experimento con extracto de granos del colorín (Erythrina coralloides). 28 de septiembre de 1876.

28 de septiembre de 1876. Primer experimento con extracto de granos del colorín (Erythrina coralloides) que se trata con alcohol a 85° en un aparato de desalojamiento; se destila el producto en una retorta al B. M., y se le deja evaporar al aire libre hasta que adquiera una consistencia semisólida…, fácilmente emulsionable en el agua, soluble en el alcohol. …A las 3 menos 19 minutos de la tarde, inyectamos a una paloma por la pechuga 1 gramo de la disolución del extracto, y a los 5 minutos el animal tuvo náusea que un momento después terminó con la expulsión de algunos granos de maíz. Notóse a la vez alguna torpeza en los movimientos, y perceptible dificultad de equilibrio, de tal suerte, que para permanecer en pie necesitaba el animal ampliar su base de sustentación, para lo cual aplomaba su cuerpo apoyándolo sobre las dos piernas que aplicaba sobre el suelo. Pasaron algunos minutos, y se notó cierta embriaguez o somnolencia que obligaba al ave a cerrar los ojos y a llevar al dorso la cabeza como en busca de un punto de apoyo: se percibió también muy claramente algún temblor fibrilar en todo su cuerpo. Haciendo algún ruido por cerca de ella, abría los ojos; punzándola con un alfiler se le encontraba sensible. A las 3 menos 5 minutos no pudo sostenerse en pie, y cayó sin convulsiones: punzándole ya no se movía.  A las 3 y 4’ fue agitada por ligeras convulsiones clónicas, y quedó después en absoluta relajación muscular, de suerte que, tomándola en las manos, caía la cabeza hacia abajo o hacia el dorso, conforme a los movimientos que se daban al cuerpo, como si el pescuezo fuera de trapo. En este estado permaneció unos 20 minutos, durante los cuales la vida se fue extinguiendo muy lentamente, sin convulsiones, sin fatiga, sin dolor aparente, hasta que se perdió por fin. Hecha la autopsia del cadáver, no se encontró fenómeno perceptible fuera de alguna congestión del hígado. El corazón continuaba latiendo, y no perdió sus movimientos, ni aun separado del cadáver, sino hasta pasado algún rato. De lo observado dedujimos estas dos consecuencias: 1ª El extracto del colorín es venenoso. 2ª Este veneno mata atacando probablemente la fibra muscular como el sulfocianuro de potasio, o los nervios motores como el curare.

Fuente: Manuel Domínguez y Fernando Altamirano. Del Colorín. Gaceta Médica de México, 1877.

27 de septiembre de 1899. Nueva Calle.

27 de septiembre de 1899. Asisto a la inauguración de la vía que comunica la Plazuela Carlos Pacheco con la Ciudadela. Esto fue publicado el 1 de octubre en el periódico La Patria y el 29 de septiembre en El Popular.


Septiembre de 1903. Tercera, cuarta y quinta excursiones

Septiembre de 1903. Tercera, cuarta y quinta excursiones las hice a la región oriental de la mencionada sierra de Guadalupe. He escogido esta sierra para visitarla varias veces, por el interés actual que ha despertado par el Sr. Rose y Pringle. Además, por los ensayos que he practicado en la parte oriental de varios medios insecticidas, para exterminar una plaga de insectos que ha atacado las sementeras en esa región. Los resultados que obtenga, los comunicaremos a la Sección de Parasitología, y aquí se analizarán las plantas ensayadas.
Fuente: Fernando Altamirano Carbajal. Anales del Instituto Médico Nacional. 1903. https://archive.org/stream/anales02medigoog…
(Sementera=terreno de cultivo sembrado)

23 de septiembre de 1903. Segunda excursión hecha a la región occidental de la Sierra de Guadalupe en unión del Sr. Rose

23 de septiembre de 1903. Segunda excursión hecha a la región occidental de la Sierra de Guadalupe en unión del Sr. Rose, Septiembre 23 de 1903.  Recorrimos una barranca llamada Jaral, perteneciente a la hacienda de Santa Cruz. La fuerte lluvia no nos permitió hacer una excursión más extensa como queríamos.  Esta región está comprendida entre el Cerro del Chiquihuite, hacia el poniente, y los del Risco hacia el Oriente. El descenso de la barranca casi es de Norte a Sur y queda, por consiguiente, protegida del viento Norte. Es bastante ancho el terreno, presenta varias pequeñas colinas pedregosas que lo hacen accidentado, y por consiguiente de clima variado en pequeñas distancias. El suelo de la parte baja, donde hay una presa, es de tepetate, y la parte alta, la constituye tierra vegetal abundante, con numerosas piedras aisladas más o menos incrustadas en la tierra, y también varios acantilados de rocas de pórfido diseminadas a los lados de las colinas.  Estas condiciones físico-geográficas nos daban la razón de por qué en ese punto es tan tupido en matorrales, hierbas diversas y, sobre todo, copales arborescentes que abundan en esa región. En otros lugares de la sierra, las rocas están de tal manera conglomeradas entre sí, o tan extensas, que constituyen el cerro, como si fuera de una sola masa rocallosa con piedras prietas y tierra vegetal en capa muy delgada. Las aguas de lluvia se escurren en esos peñones casi en totalidad, lo que ocasiona la sequedad extrema en esas tierras y la falta de manantiales. No es así en la región del Jaral, recorrida con el Dr. Rose. La humedad se guarda por más tiempo, y las aguas de lluvia, almacenadas en el terreno, alimentan un pequeño manantial que produce todo el año agua potable, aunque en poca cantidad.  La flora colectada por mí en esa región es la de la lista adjunta. Más tarde agregaré la correspondiente a la colecta del Dr. Rose.  Fuente: Fernando Altamirano Carbajal. Anales del Instituto Médico Nacional. 1903.

23 de septiembre de 1894. Nota de El Tiempo sobre excursión al Lago de Texcoco

23 de septiembre de 1894. El periódico El Tiempo, publica otra nota sobre el inicio de nuestro estudio sobre la desecación del Lago de Texcoco.. El periódico El Tiempo, publica otra nota sobre el inicio de nuestro estudio sobre la desecación del Lago de Texcoco.


Septiembre de 1903. Primera excursión del mes.

Septiembre de 1903. Excursiones botánicas.- He practicado cinco este mes, que es propicio para la recolección de especímenes.  La primera la hice con el Sr. Dr. Rose a Tequisquiac, para que al mismo tiempo conociera este señor las obras del desagüe. De las especies colectadas resultó una Dalea nueva, cuya clasificación nos la remitirá ratificada el Sr. Rose… Con respecto a la vegetación que se ha desarrollado sobre los bordes del canal, encontré tres fenómenos interesantes, sobre los que llamé la atención del Sr. Rose. El primero fue la vegetación abundantísima de Nicotiana glauca… una planta muy fácil de cultivarse a gran escala, con un costo pequeñísimo… Este arbusto no arraiga profundamente, pero sí lo suficiente para dar consistencia al terreno y facilitar la aparición de plantas herbáceas y con esto la formación de tapiz vegetal que cubra aquella tierra, fácilmente deleznable, y evite los deslaves.  El segundo hecho fue la aparición del Schimus molle en abundancia sobre los bordes del canal, en la región correspondiente a Zumpango. .. El terreno que los bordea está cubierto de un tapiz de gramíneas… Por consiguiente el terreno ya está bien protegido de los deslaves… Están dando la prueba esas especies de que ellas son las cultivables en esos terrenos y no los sauces que se han plantado en gran número y que ninguno ha quedado vivo… La tercera observación se refiere a pequeñas partes del terreno que constituye el talud del canal en los que se han formado unos praditos naturales de gramíneas y otras especies herbáceas… Sería curioso e instructivo analizar esa tierra y esa agua en comparación con la tierra y aguas circunvecinas donde no hay vegetación.
Fuente: Fernando Altamirano Carbajal. Anales del Instituto Médico Nacional. 1903.

20 de septiembre de 1908. Nota sobre el palo amarillo.

20 de septiembre de 1908.  El periódico Voz de México publica una nota sobre los estudios acerca del Palo Amarillo, que inicia así:  “El señor D. D. Fernando Altamirano, Director del Instituto Médico Nacional, acaba de reunir un interesante informe a la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, acerca de los nuevos estudios que hizo últimamente sobre el Palo Amarillo,…”.


19 de septiembre de 1894. Oficio dirigido al Sr. Secretario de Fomento. Instituto Médico Nacional.

19 de septiembre de 1894. Oficio dirigido al Sr. Secretario de Fomento. Instituto Médico Nacional. — Dirección. — México. — Núm. 651. — Tengo la honra de contestar la superior orden de usted núm. 1,387 de fecha 12 del actual, manifestándole que para emprender el trabajo relativo al reconocimiento del lago de Texcoco, análisis de sus aguas y azolves, etc., es necesario proceder conforme a un proyecto que se está formando y que próximamente remitiré a usted para su aprobación. Protesto a usted mis respetuosas consideraciones. Libertad y Constitución. México, Septiembre 19 de 1894. — F. Altamirano.

domingo, 18 de septiembre de 2016

18 de septiembre de 1907. Últimos ecos de las Fiestas Patrias.

18 de septiembre de 1907. El Dr. Fernando Altamirano asiste, como inspector sanitario de la Villa de Guadalupe Hidalgo, a la inauguración de las obras de desagüe (saneamiento) y del nuevo jardín en la Plaza Hidalgo. Allí pronuncia un discurso que será mencionado en varios periódicos como El Popular y Voz de México, los siguientes días 20 y 21 de septiembre.


¿El azul de metilena será un reactivo que demuestre la fermentación pútrida? 18 de septiembre de 1894.

18 de septiembre de 1894. El Dr. Fernando Altamirano escribe su artículo “¿El azul de metilena será un reactivo que demuestre la fermentación pútrida?”, el cual será publicado en los anales del Instituto Médico Nacional de ese año. Allí, sugiere la idea de la posibilidad de determinar con precisión, por medio del reactivo azul, si una carne está en putrefacción y establecer cierta escala de los fenómenos pútridos por medio del tiempo en que se produce la decoloración y los diversos matices que presenta.




Altamirania, genus dedicated to Dr. Fernando Altamirano by Jesse More Greenman. Sept 1903.

Septiembre de 1903.  Jesse More Greenman (1867-1951) dedica el género botánico Altamirania al Dr. Fernando Altamirano, en el volumen 39 de los “Proceedings of the American Academy of Arts and Sciences” dedicado a angiospermas de México y Centroamérica.

Allí escribe:  “The genus is dedicated to Dr. Fernando Altamirano, Professor at the School of Medice, and Director of the National Mexican Institute, City of Mexico".

La Altamirania pahyphylla fue luego reclasificada como Aspiliopsis pachyphylla, y posteriormente Podachaenium pachyphyllum, aunque el término Altamirania pahyphylla sigue considerándose como sinónimo.

Ver enlaces:

http://plants.jstor.org/stable/10.5555/al.ap.specimen.gh00002817
http://www.ipni.org/ipni/idPlantNameSearch.do?id=10218-2&back_page=
http://kiki.huh.harvard.edu/databases/specimen_search.php?mode=details&id=42928





16 de septiembre de 1895. Ambystoma altamirani: En Informe que rinde a la Secretaría de Fomento el Director del Instituto Médico Nacional sobre algunas excursiones a las Montañas del Ajusco y Serranía de las Cruces

16 de septiembre de 1895. El zoólogo Alfredo Dugès termina la descripción de la nueva especie de ajolote, que el Dr. Fernando Altamirano colectó durante sus excursiones a las Montañas del Ajusco y Serranía de las Cruces, durante julio y agosto de este año, y se la dedica con estas palabras: “Creo pues, que la especie actual es nueva y le he dado el nombre de Amblystoma Altamirani, para recordar que este urodelo fue descubierto por el sabio Director del Instituto Médico Nacional de México".

Aquí está el informe completo.  Fuente: Fernando Altamirano. Informe que rinde a la Secretaría de Fomento el Director del Instituto Médico Nacional sobre algunas excursiones a las Montañas del Ajusco y Serranía de las Cruces. 1895.