31 de mayo de 1908. El periódico The Mexican Herald informa que el Dr. Fernando Altamirano formó parte de la comisión de la Sociedad Farmacéutica Mexicana, que anunció al secretario de instrucción pública, Justo Sierra, la decisión de la sociedad de cambiar de nombre por el de Academia de Farmacia, por lo que solicitó reconocimiento oficial y soporte por parte del gobierno.
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