Unos indígenas fueron mordidos por unas lagartijas y presentaron fenómenos morbosos. El Sr. Dr. Fernando Malanco, transmitió el asunto al Instituto. El Sr. Altamirano emprendió el estudio experimental, haciendo que dichos reptiles mordieran palomas y ranas para ver si la mordedura era venenosa. Los resultados fueron negativos siempre, no obstante que en algunas de las experiencias, la rana permaneció cogida mucho tiempo por la lagartija que la mordía. Estos animales viven en el Estado de Michoacán. Han sido clasificados, con este motivo, en el Instituto, por el Sr. Herrera (hijo), y por nuestro colaborador en Guanajuato, el Sr. Dr. A. Dugés. Se conocen con los nombres vulgares de Cuilpo, Nopalzi o Mata becerro.
Anales del Instituto Médico Nacional. Tomo II. Año 1896.
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