15 de agosto de 1895. Profesión religiosa de hija del Dr. Fernando Altamirano

15 de agosto de 1895. El periódico El Demócrata informa que una hija del Dr. Altamirano realizó su profesión religiosa en el Templo de las Capuchinas.  Esta hija es Josefina Altamirano González, de 18 años, nacida el 19 de febrero de 1877 y bautizada el 22 de febrero del mismo año como Josefa María Lourdes Josefina de la Santísima Trinidad.

El Templo de las Capuchinas es el sitio donde la imagen de la Virgen de Guadalupe estuvo colocada desde el 23 de febrero de 1888, para ejecutar con más libertad las obras de ampliación y reparación de la Colegiata. La imagen se trasladará de nuevo a la Colegiata el 2 de octubre de 1895, para la ceremonia de la Coronación de la Sagrada Imagen de Santa María de Guadalupe, que se realizará el 12 de octubre de 1895, siendo abad Don Antonio Plancarte y Labastida y Arzobispo de México Don Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera. Cabe aclarar que la Colegiata será elevada a Basílica hasta 1904. Por otra parte, para 1895 el Convento y Templo de las Capuchinas no está ocupado ya por las madres capuchinas, sino por las madres adoratrices, debido a que las primeras fueron exclaustradas por disposiciones del gobierno en 1863. Entonces el edificio pasó a poder del gobierno, pero para 1888 la construcción regresó a manos de la Iglesia; y a partir de enero de 1894 tomaron posesión de ellas las madres adoratrices, del Instituto de la Adoración Perpetua al Santísimo Sacramento, que después se convertirá en el Instituto de Adoratrices Perpetuas Guadalupanas.

Mañana 16 de agosto de 1895, el periódico El Siglo Diez y Nueve reproducirá la nota sobre la profesión religiosa de la hija del Dr. Altamirano, y agregará una crítica anticatólica en la cual, al mencionar también a otras religiosas, dirá que sus familias “no tuvieron la energía suficiente para contrarrestar los efectos del fanatismo”.

Se observa así el tipo de críticas de algunos miembros de la política que el Dr. Fernando Altamirano ha soportado, por permitir que su hija siga su vocación religiosa.

Josefina fallecerá de asistolia, corazón senil, a los 95 años de edad, el 29 de septiembre de 1972, en el domicilio de sus sobrinas Ana María y Alicia Altamirano Velasco, en la calle de Allende 47, en la Villa de Guadalupe y será sepultada en el panteón de Santa Isabel Tola. El médico que certificará su fallecimiento será el Dr. Miguel Bustamante Velasco.