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sábado, 20 de agosto de 2016

20 de agosto de 1905. En el Ciervo. Memoria acerca de una Excursión Botánica al Estado de Querétaro

20 de agosto de 1905. En el Ciervo.

En este día, que era domingo, nos proponíamos llegar a Cadereyta y permanecer ahí ese día, para colectar en los alrededores. Así es que después de recibir las atenciones de costumbre de la familia Reyes, y haber arreglado nuestro herbario, nos despedimos de aquel hospitalario hacendado, quien continuó sus servicios poniendo a nuestra disposición al administrador de la finca para que nos guiase por los terrenos de la hacienda, y nos proporcionara las noticias que le pidiésemos. Partimos a las 9 y cuarto y comenzamos a colectar a poco andar. La flora era abundante y variada, y las cactáceas se presentaban al Dr. Rose por todos lados, pero representadas por pocas especies. La especie más corpulenta que encontramos, fue el Pitayo cimarrón, que por producir frutos poco apreciados por el público, lleva el epíteto de cimarrón, que viene a ser un sinónimo de imitación. Es el Cereus dumortieri, técnicamente, según el Dr. Rose. Tiene una grande altura (6 a 8 metros), un tronco robusto como de un metro de altura, y a ese nivel deja desprender abundantes ramificaciones, erguidas y paralelas más o menos entre sí, semejando un gran candelabro. En los extremos presentaban éstos varias flores y algunos frutos aún tiernos, que recogimos para nuestro herbario. No me detendré en relatar cada una de las plantas curiosas que observamos, porque la lista de todo lo colectado mostrará el conjunto de la flora colectada en cada localidad. Solamente diré aquí algunas palabras acerca de aquellos vegetales que sean de mayor interés por sus aplicaciones o rareza botánica. Tal es, en primer lugar, la Escobilla, que abunda extraordinariamente en toda esa región. Es una leguminosa casi de un metro de altura, con numerosas ramificaciones largas, delgadas, flexibles y correosas, que se presta admirablemente para los usos de las escobas, que es como se utiliza. Desde luego fue clasificada como Dalea secmanni, y el Sr. Rose encontró en ella una planta parásita notable, la Apodanthes, de la familia de las Reflexiáceas. Plantas de esta familia han sido señaladas como existentes en México hasta últimamente. La primera fue por el Dr. Palmer, que la colectó mi Monterrey, sobre una Erythrina. La segunda por el Sr. Pringle, recogida sobre una Dalea, en Cuernavaca. La tercera la señalo el Dr. Rose y fue colectada por él en Ixmiquilpan, y en fin, la cuarta la hemos señalado en esta vez, viviendo sobre la Dalea secmanni, como ya dijimos. Esto representa un episodio notable de la expedición que se debe a la presencia del Dr. Rose, quien me comunicó con este motivo muchos datos científicos acerca de esta curiosa familia que yo no conocía. 

Hay otra parásita que alberga esta misma Dalea, la Cuscuta, y que se debe tener presente para las enfermedades de la alfalfa, por ejemplo. 

Otra de las plantas de que debemos dar noticia es la que llaman ahí Pastorcita o Hierba de la Pastora, Es una Turnera de la familia de las Turneráceas. Es la que aquí conocemos con el nombre de Damiana de California, y que es muy recomendada y aun usada como excitante genético. La hay en aquella región en abundancia, y el Sr. Reyes quedó muy complacido al saber que esa planta la puede llegar a explotar como droga comercial. 

Encontramos también una Leguminosa, la Bronguiartia, que llaman Garbancillo, y que le atribuyen la propiedad de ser muy tóxica para las cabras. Esta planta la pedimos en cantidad suficiente para estudiarla en el instituto. 

Recorrimos, colectando, la distancia que hay entre la hacienda y el Cerro de la Mesa, en el que visitamos una mina de ópalos que se explotan de tiempo en tiempo. Recorrimos también este cerro y volvimos a la hacienda como a las dos de la tarde, que era nuestro paso para Cadereyta; pero el Sr. Reyes nos detuvo a comer, y con este motivo nos quedamos esa tarde ahí, para continuar nuestra colecta en la colina que está situada frente a la finca. En la noche nos comunicó el Sr. Reyes muchos datos importantes acerca de las propiedades de las plantas y de los fósiles de Tequisquiapan. 

Al siguiente día partimos para Cadereyta. 

Fernando Altamirano Carbajal: Memoria acerca de una Excursión Botánica al Estado de Querétaro. Anales del Instituto Médico Nacional. 1905.



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